Marcia J. Gómez, LCSW
Licenciada clínica de salud mental y especializada en el método de parejas de Gottman
Comienza un nuevo año. Piense en lo que ha logrado en el pasado. Recuerde aquellos tiempos cuando no tenía lo que ahora tiene, pero hacía planes para lograr lo que en ese entonces era tan importante para usted. Tal vez una casa, una pareja, una familia, un trabajo, una vida estable, etc… ¿Aprecia usted lo que ha lograrlo de la misma forma en que lo apreciaba en aquella época? ¿O ya ha olvidado lo que significaban esos logros para usted? ¿Recuerda cuando decidió unir su vida a la persona que amaba disfrutando cada momento con esa persona? ¿Aprecia a su pareja de la misma forma hoy? ¿Disfruta el tiempo con él o ella como lo hacía en años pasados? ¿Todavía hacen las cosas que les divertía hacer juntos?
Lamentablemente, la mayoría de las parejas descuidan su relación pensando que el amor es suficiente. La tendencia del ser humano es la de caer en la rutina, y funcionar de una forma automática perdiendo la conciencia de lo que tiene. Se olvida de cuanto disfruta estar con la persona que ama. Se mantiene ocupado haciendo cosas mundanas que no alimentan la relación como lo hacía cuando comenzó a conocer a su pareja. Tiene que cocinar, trabajar, limpiar la casa, cuidar a los hijos, y desaparece de la lista el tener que salir con su pareja a jugar, a caminar, o simplemente conversar como amigos. La relación se transforma en una parte común de la vida. Deja de fijarse en las razones que le hicieron querer vivir con esa persona y sin darse cuenta comienza a criticar en vez de apreciar. La curiosidad por el otro comienza a desaparecer. Se olvida que la relación es una parte fundamental para su felicidad y deja de alimentarla y alimentarse de ella. Llega a casa al final del día olvidando que llega a reencontrarse con la persona que usted escogió. No escucha, ni apoya lo que el otro cuenta sobre su día, desperdiciando momentos claves para enriquecer la relación. De esta manera, la relación se va transformando en una relación fría y sin aprecio.
Muchas veces vivimos pensando en lo que queremos sin darnos cuenta o disfrutar de lo que ya hemos logrado, corriendo el riesgo de destruirlo. Nos cuesta hacer el balance para cuidar y alimentar lo que ya tenemos y seguir avanzando a través de la vida con nuestras metas y trabajos diarios.
Los estudios del Doctor Gottman, nos enseñan que las parejas que se sienten felices en su relación protegen y alimentan su relación diariamente, aun después de muchos años de vivir juntos. Aun cuando hay que trabajar, cuidar a los hijos, ayudar a los parientes, trabajar en la iglesia, etc.; Ellos incluyen en la lista del trabajo diario “dedicar un tiempo con mi pareja para jugar, descansar, o conversar.”
Este es un asunto de prioridades. Nadie nos enseña que tenemos que darle prioridad a nuestra relación para gozar una relación feliz y es algo que tenemos que aprender. No es verdad que “el amor” protegerá nuestra relación para siempre. Las investigaciones nos muestran que esto no es verdad. Para mantener el cariño y fortalecer la relación es necesario seguir dedicando tiempo a la otra persona; seguir escuchándola y apoyándola de la misma forma que lo hizo al comienzo de la relación. Si usted valora su relación de pareja y quiere tener una relación satisfactoria comience por dedicar 15 minutos diarios a su pareja.
Si usted quiere sentirse feliz con la pareja que escogió para vivir, dele a su relación la prioridad que se merece. Es tan importante trabajar, proveer por la familia o cuidar a los hijos como escuchar a su pareja al final del día y apoyar sus emociones y sentirse escuchado y apoyado por ella. Que sea esta una de sus metas para el nuevo año.